Hace
unos años atrás, un papel, un diploma o título, o hasta una carta de
recomendación permitían iniciar por primera vez en un trabajo, no era tan
necesario prepararse o siquiera tener estudios universitarios para salir
adelante con un trabajo, pues la experiencia hablaba más de la persona que los
estudios. Se podían encontrar personas con altos puestos institucionales y con
un muy buen salario en varias empresas, no se le daba tanta importancia al
estudio. Con el paso de los años, esta tendencia de conformidad con lo que se
tenía y el aprender de acuerdo a sus funciones ha pasado de moda. Hoy en día,
es necesario no solamente contar con estudios universitarios para tener un
empleo, además de esto se debe de contar con una serie de competencias que son
delimitadas por cada empresa de acuerdo con las necesidades de esta, por lo
tanto, cada profesional debe ser preparado para enfrentarse a lo que se le
solicita en el mercado laboral actual.
De
acuerdo con Cheng (2007), el trabajo en el presente ha cambiado, las empresas
en el pasado contaban con una gran cantidad de empleados, pues tenían roles muy
definidos, específicos a seguir. Pero actualmente los empleados deben ser
multifacéticos y capaces de realizar todas las tareas que se les puedan
asignar. De ahí la importancia de contar con una educación de calidad, en donde
puedan desarrollar las competencias que se les solicitan de acuerdo al puesto
de trabajo al que están aplicando o desarrollando. En la actualidad, algunos
centros educativos están preocupados por desarrollar las competencias que
realmente se necesitan en el mercado laboral en sus estudiantes, pues del éxito
de esto depende el éxito de la universidad también.
Con
respecto al ejercicio docente, pasa a misma situación, los profesores deben de
estar capacitados para enfrentar los retos que se presentan, tales como el uso
de la tecnología en las aulas, o incluso programas especiales o software
instalados para el uso de estas. Como ejemplo puedo mencionar, el hecho de que
un docente que se preparó hace muchos años, no comprende o se resiste a los
cambios que se solicitan en los diferentes lugares de trabajo. un ejemplo
concreto lo puedo dar con una experiencia personal que tuve hace poco tiempo,
en donde una docente prefirió renunciar a su puesto de trabajo por tener que
realizar el trabajo de planeamientos, notas y comunicación con los padres de familia
de manera virtual, ya no pudo utilizar su “vieja escuela” de planeamientos
ordenados en un portafolio, ni mucho menos registros de notas manuales. La
experiencia docente con la ella cuenta es amplia, pero se limitó cuando se le
enfrentó a un nuevo ambiente de trabajo y a u tipo de presión al que no se
había expuesto, por lo que su característica de inmigrante digital salió a la
vista y fue difícil competir con el personal capacitado para realizar esas
funciones. Como menciona Cheng (2007), la educación de hace 10 o 20 años no los
preparó para los retos del presente, pues hoy en día la educación debe permitir
a la gente un compromiso laboral a lo largo de sus vidas, ahora es cuando la
especialización y el intelecto de las personas están conectados y relacionados.
Finalmente,
Levy y Murane (2007), describen cómo las necesidades del profesional en el
mundo han cambiado, los seres humanos hemos sido destituidos por las máquinas
en muchas funciones, de ahí que el intelecto del profesional actual vaya cambiando
y moldeándose de acuerdo con las necesidades de cada país. Por lo menos en
nuestro país, el sector de la educación poco a poco ha ido sufriendo estos
cambios, como ejemplo, se puede mencionar el último cambio por parte del
Ministro de Educación de la reducción del papeleo, la idea fundamental es irse
encaminando a la era digital. Esta situación ha logrado que muchos docentes
cambien la manera de trabajo que han tenido desde hace años, al menos los que
tengan alrededor de diez años o un poco mas de experiencia, y que se deciden a
intentar utilizar las laptop con regularidad en sus clases. A mi parecer, los
cambios hacia el uso de más tecnología y de una mejor capacitación del
personal, lo púnico que trae es una gran cantidad de beneficios, pues permite lograr
a cabalidad los objetivos que cada docente se propone en sus labores, y al
mismo tiempo, enfrentar a los estudiantes a el uso apropiado y guiado de la
tecnología para fines educativos.
Al mismo
tiempo, el profesional que se preparó ya hace muchos años, debe comprometerse a
su continua capacitación para poder competir con los profesionales que se van
formando, pues ahora de lo que se trata no es del que tiene más años de
experiencia, sino quien pueda realizar el trabajo de la manera más efectiva y
bajo los estándares de calidad. Como menciona Gardner, es importante que
los profesionales sean receptivos, que ejemplifiquen los modelos deseados, para
así poder lograr que la fuerza laborar que tiene el país sea como realmente
debe ser: comprometida, capaz y proactiva.